En ACGP queremos generar una casa de cada espacio que creamos. Lo hacemos investigando y explorando el significado emocional de «casa» para inspirar con ello nuestra forma de hacer arquitectura. Extraemos la esencia de la emoción para luego plasmarla en los diferentes espacios de manera que podamos llegar a sentirnos en cualquier sitio como en casa.
Los espacios son para las personas y por eso estamos convencidos de que generando un espacio amigo éste contribuirá a favorecer las relaciones de encuentro. Y todo esto es posible a través de un trabajo minucioso en colaboración con el cliente.
Creemos que la arquitectura se perfecciona en el diálogo entre arquitecto y cliente, y desde luego las mejores obras son fruto de un buen equipo. Esta estrecha colaboración debe siempre responder tanto al aspecto funcional como al emocional, sin olvidar la belleza como complemento esencial.